lunes, 1 de septiembre de 2014

Reseña cómic: Las Brujas de Westwood

Entre los artistas invitados a la pasada Summer-con de Tenerife estaba Ángel Hernández, dibujante de cómics canario que para variar no me sonaba de nada. Esta vez al menos tengo justificación porque el buen hombre hace relativamente poco que empezó a trabajar en el mundo del cómic.
Las Brujas de Westwood, un cómic de terror con El Torres al guión y dibujo de Abel García y el susodicho Ángel Hernández, es lo único que este último tiene publicado en España. El argumento me gustó, de modo que se convirtió en la compra comiquera de la Summer.
Mucha sangre y miradas torvas. 

Jack Kurtzberg, escritor de éxito en pleno bloqueo creativo, se muda a la pequeña y tranquila localidad de Westwood, hogar de su infancia, en busca de paz e inspiración. Lo que no sabe es que Westwood ya no es el lugar seguro de antaño, y que su llegada se cruzará en los planes de un grupo de "hermosas, terribles y vengativas brujas".

El Torres lleva ya muchos años dentro de la industria tanto a nivel nacional como internacional, y eso se nota. Con una serie de clichés y situaciones típicas del género, es capaz de crear una historia interesante y fresca en a penas cuatro capítulos. Los acontecimientos se van sucediendo de forma coherente, sin perder ritmo y manteniendo el interés. Todos los personajes tienen su razón de ser en la historia y los diálogos se suceden con lógica naturalidad. En el último capítulo una serie de finales consecutivos cierran la historia de la mejor manera posible.
No tengo peros para el guión. Es cierto que no reinventa el género ni innova con fórmulas nunca vistas, pero en ningún momento lo pretende: es una historia de terror bien hilvanada y mejor ejecutada sin más pretensiones que dejar un buen sabor de boca al lector.



Pasemos al apartado del dibujo, donde hasta tres dibujantes han tenido algo que decir. En la edición española, sin embargo, solo figuran dos de ellos.

Abel García se encargó de los dos primeros capítulos antes de dejar la serie. Su estilo no me parece malo pero me resulta confuso y apresurado en demasiadas ocasiones. Muchas veces los personajes sólo son reconocibles por detalles como la ropa o algún rasgo personal llamativo, lo que dificulta más de la cuenta la lectura. En cualquier caso a él se deben los diseños de personajes y muchas de las mejores escenas (especialmente las que reúnen a las brujas y/o al demonio Baphomet).

You've come to the wrong neightbourhood, sweetheart <3

Roger Bonet (dibujo) y Eva Román (color) salieron al rescate del tercer capítulo. El dibujo de Bonet es mucho más clásico que el de Abel García, y aunque a veces no me convence anatómicamente, sus fondos son los mejores.

Poli buena, brujas malas.
Por último Ángel Hernández, con los colores de Esther Sanz, se encargó del cuarto y último capítulo. Utiliza especialmente bien las sombras y los contrastes para dar profundidad a las viñetas. Esto da como resultado un dibujo limpio, sin más detalles de los necesarios. Sin duda el más cercano a mis gustos.

Las brujas con pistolas son algo mainstream desde Bayonetta.

Las Brujas de Westwood se publicó inicialmente en Estados Unidos por capítulos con el consecuente batiburrillo de autores y estilos. Aunque Ángel Hernández no desentona con el estilo inicial de Abel García, el capítulo de Roger Bonet se diferencia del resto tanto en dibujo como en color. Es por ello que para la edición española El Torres pidió a Ángel Hernández un redibujado del capítulo tres, de modo que a pesar de perder el trabajo de Bonet, el resultado final es mucho más compacto. Para muestra, un botón:

















                     

Bueno, pues que me ha gustado, qué leches. Ahora quiero conseguir algún otro trabajo de El Torres.Y Ángel Hernández es un tío simpático al que le encanta hablar e ilustrar al auditorio con anécdotas del trabajo de un canario que publica en USA dibujando desde Tenerife. Todo un referente.

El Baphomet, se sale.